viernes, 15 de noviembre de 2013

TÉCNICAS DECORATIVAS. EL ESPONJADO

Esta semana os hablamos del esponjado.

La decoración con la esponja es una técnica en la que se utilizan varios colores que se aplican sobre una superficie uno tras otro con una esponja de textura suave. El efecto conseguido es moteado y las combinaciones de color pueden ser infinitas. Normalmente se aplica un color de fondo y dos colores de esponjado.

Con esta técnica se pueden decorar además de paredes, objetos pequeños y se puede aplicar sobre diversas superficies (papel, yeso, madera cerámica, metal, cemento etc.)  siempre con la condición de que el objeto este limpio de polvo y grasa y de prepararlo con una base de selladora o imprimación para que la pintura se adhiera más fácilmente a la superficie. Es conveniente hacer un ensayo antes de empezar el trabajo sobre un papel, para controlar la presión exacta de la esponja ya que si la presión es mas fuerte la mancha queda mas aplastadas y sin mucho detalle, y si la presión es poca se verá como pequeños lunares sueltos.

Para esta técnica se debe de utilizar una pintura mate porque el brillo puede estropear al aspecto suave y entremezclado del esponjado.

1. Preparación: las paredes deben de estar perfectamente lisas. Rellena las grietas y agujeros y limpia el polvo. Cuando las paredes están preparadas se aplica la pintura del color que queremos de base. El esponjado también se puede realizar encima de una pintura existente sin tener que pintar toda la habitación.


2. Preparación de la esponja: se suelen utilizar tanto las esponjas naturales como las sintéticas. Recorta los bordes de la esponja para darle una forma ovalada. Arranca con la mano trozos de esponja para que la superficie no quede uniforme. Mezcla la pintura  acrílica con agua al 50%. La pintura de esponjar tiene que tener la consistencia de una crema.

3. Moja la esponja y escurre el exceso  en un papel para evitar que la pintura forme huellas demasiado cargadas y emborronadas en los primeros golpes.


4. Empieza a esponjar de  de arriba abajo, dando varios golpes con la esponja antes de recargarla con más pintura. De vez en cuando échate hacia atrás y comprueba que el efecto sea uniforme y no se aprecia ningún parche, si fuera así rompe el efecto esponjando la zona con otro color. Para aplicar el segundo color del esponjado espera a que el primero este completamente seco. Mézclalo con agua y aplícalo de la misma manera.

5. Para las zonas pequeñas o esquinas utiliza una esponja más pequeña.


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