Vamos a contaros cosas que os puedan ser útiles, ¿como limpiar los metales con elementos naturales? ¿que criterios seguir a la hora de colgar un cuadro? ¿como convertir esos muebles anticuados en modernos? etc, os hacéis una idea ¿no?
Así que vamos a aprovechar que tenemos una restauradora y artista en la familia (Mª José) para compartir con vosotros todos nuestros trucos. Y si queréis consultarnos algún tema especifico no dudéis en comentarlo con nosotras e intentaremos resolverlo juntos.
Hoy os proponemos:
LIMPIEZA DE METALES CON ALTERNATIVAS NATURALES
Cómo sabéis la mayoría de los limpiadores de metales que se encuentran en el mercado contienen ingredientes tóxicos y corrosivos muy potentes como el ácido sulfúrico. Sin embargo hay remedios naturales muy eficaces.
La mayoría de los objetos de metal se pueden limpiar pasándoles un trapo humedecido en vinagre puro.
Otro poderoso limpiador es el bicarbonato para eliminar manchas de cualquier tipo de metales. Se llena medio cazo con agua y se le añade una cucharada sopera de sal y otra de bicarbonato, y se pone a hervir. Cuando este en ebullición colocamos allí los objetos de metal y se dejan hervir 5 mn. luego se retiran del fuego, se enjuagan y secan. Es ideal para limpiar cubiertos y utensilios de cocina.
Los objetos de hierro oxidado se pueden dejar sumergidos en un refresco de cola aproximadamente un día, para eliminarles todo el resto de oxidación. Luego se frotan con aceite de oliva.
Los objetos de cobre se pueden limpiar frotándolas con una cebolla cortada por la mitad o con medio limón untado en sal de mesa.
Para limpiar objetos de latón se hace una pasta mezclando a pares iguales limón y sal o vinagre y bicarbonato.
Si los objetos de bronce están muy sucios hay que frotarlo con una solución espesa de zumo de limón, agua y amoniaco. Se aclara con agua, se seca y se repasa con un paño empapado en alcohol de quemar. Para abrillantarlo se frota con un paño empapado en zumo de limón.
Los objetos de oro recuperan todo su brillo si se limpian con el zumo de una cebolla. Hay que permitir que el líquido actúe durante unas horas antes de abrillantar.
Para conservar los objetos de plata el limpiador más eficaz es la pasta de dientes. Aplicar un poco de pasta en un paño y frotar, hasta que recupere todo su brillo. No abusar de este limpiador porque se desgastara el metal. También se puede limpiar con la parte interior de la piel de patata cruda.
Para los objetos cromados que han perdido su brillo puede utilizarse vaselina. Se repasan con un paño de lana o algodón y a continuación se lavan con agua caliente y se abrillantan hasta secarlos. Si están muy sucios se puede preparar una pasta de bicarbonato y alcohol, que se aplica sobre la zona que va a limpiarse. Una vez seca se frota con un paño para eliminar los productos y se saca brillo.
Bueno, espero que os haya parecido interesante, seguiremos contándoos trucos y muchas más cosas que nos parezcan interesantes y también podéis visitarnos en nuestra web Artzac.es
Los objetos de hierro oxidado se pueden dejar sumergidos en un refresco de cola aproximadamente un día, para eliminarles todo el resto de oxidación. Luego se frotan con aceite de oliva.
Los objetos de cobre se pueden limpiar frotándolas con una cebolla cortada por la mitad o con medio limón untado en sal de mesa.
Para limpiar objetos de latón se hace una pasta mezclando a pares iguales limón y sal o vinagre y bicarbonato.
Si los objetos de bronce están muy sucios hay que frotarlo con una solución espesa de zumo de limón, agua y amoniaco. Se aclara con agua, se seca y se repasa con un paño empapado en alcohol de quemar. Para abrillantarlo se frota con un paño empapado en zumo de limón.
Para conservar los objetos de plata el limpiador más eficaz es la pasta de dientes. Aplicar un poco de pasta en un paño y frotar, hasta que recupere todo su brillo. No abusar de este limpiador porque se desgastara el metal. También se puede limpiar con la parte interior de la piel de patata cruda.
Para los objetos cromados que han perdido su brillo puede utilizarse vaselina. Se repasan con un paño de lana o algodón y a continuación se lavan con agua caliente y se abrillantan hasta secarlos. Si están muy sucios se puede preparar una pasta de bicarbonato y alcohol, que se aplica sobre la zona que va a limpiarse. Una vez seca se frota con un paño para eliminar los productos y se saca brillo.
Bueno, espero que os haya parecido interesante, seguiremos contándoos trucos y muchas más cosas que nos parezcan interesantes y también podéis visitarnos en nuestra web Artzac.es
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