¿COMO FABRICAMOS NUESTROS COLORES ACRILICOS?
Los colores acrílicos son muy fáciles de hacer por uno mismo. Ellos retinen el carácter original del pigmento, son fáciles de usar en una gran variedad de estilos, no requieren el uso de disolventes y sus resultados son de plena garantía en cuanto a su permanencia. Admiten gran cantidad materiales para conseguir texturaciones y efectos muy singulares en la creación artística moderna. Además, nos permiten una maniobrabilidad ágil y rápida debido a la rapidez de su secado.
Necesitaremos: Un recipiente. Pigmentos. Látex. Agua.
Antes de nada, conviene mezclar el pigmento con agua para hacer una pasta uniforme y concentrada y dejarla reposar toda la noche. A la mañana siguiente se retira el exceso de agua y se va añadiendo el látex aproximadamente el doble de cantidad que de pigmento. Se va mezclando todo hasta que se obtenga una masa uniforme.
Si el resultado es muy denso se le puede añadir una poco de agua hasta que la pintura coja el grado de fluidez que te convenga para pintar.
Si se cuartea la pintura acrílica suele ser por dos motivos fundamentales:
a) Bajas temperaturas durante el proceso de secado; esto se puede solucionar aumentando la temperatura.
b) Fuertes tensiones sobre la película aplicadas provocadas por una gran evaporación de agua. Cuanta más agua se le añada a la mezcla de color más sutil y quebradiza será la película; cuanto más elevado sea el contenido de materia sólida, las películas más corpóreas y pastosas se podrán secar sin sufrir grandes tensiones.
Seguiremos la semana que viene con la fabricación de nuestros colores de acuarelas.
Como sabéis podéis visitarnos en nuestra web Artzac.es y seguirnos en:
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