Esta semana os hablamos del Efecto Rodillo.
Son técnicas fáciles de dominar,
los materiales son baratos y los resultados conseguidos sorprendentes. Son
muchos los efectos decorativos que se pueden conseguir con un rodillo de
esponja y pintura plástica mate. Con trozos de cuerda, gomas elásticas o una
tira de alambre atadas alrededor del rodillo se puede montar la herramienta necesaria para hacer rayas y cuadros.
Esta técnica se puede utilizar
sobre cualquier superficie. Si se carga el rodillo con poca pintura se
obtiene un aspecto seco y texturado. El
tamaño del dibujo depende del rodillo que se utilice y de la anchura de las
rayas, que vendrá marcada por la distancia entre el cordón o la goma elástica
que le pongamos.
- Preparación
del rodillo. Divide la longitud del rodillo en las rayas que quieras y ata
tiras de cordel o alambre alrededor de las marcas, asegurándote que está bien
atado, que los nudos quedan escondidos y
que el rodillo gira perfectamente. Si quieres hacer un dibujo abstracto arranca
trocitos de esponja del rodillo con la mano o con unas tijeras.
- Carga el
pincel en la pintura y sujetando el
rodillo píntalo hasta que este bien cubierto en las zonas prominentes entre las
gomas y aplícalo en la pared.
- Si vas a hacer rayas verticales, alinea el rodillo con una plomada, y ves marcando con una tiza el borde derecho a lo largo de toda la pared. Estas marcas te servirán de guía para pintar las rayas. Si no marcas las guías adecuadamente es fácil que te salgas de la alineación y perderás trabajo y tiempo si tienes que volver a pintar el fondo para estampar de nuevo las rayas.
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