Es un acabado que se viene usando
desde el tiempo de los romanos. Tiene cualidades protectoras a la vez que
decorativas, porque penetra en la pared, es transpirable y la protege del
deterioro. Es una acabado perfecto para paredes enlucidas de las casa de campo aunque se adapta, muy
bien a las casas modernas y sirve tanto
para interior como para exterior.
La fórmula del encalado es muy
antigua. Y se hace mezclando cal con agua (al agua se le puede añadir leche
para mezclar mejor la solución), y se colorea con pigmentos.
El encalado se debe aplicar
siempre sobre superficies porosas, enlucido, ladrillo. Los ladrillos modernos y
las superficies impermeables no son adecuados. La cal se puede comprar en
polvo, en pasta mezclada con agua o incluso ya pigmentada.
- Protege la superficie de trabajo con plásticos. Ponte guantes de goma y gafas de seguridad y vierte la cal en un cubo. La cal es muy caustica cuando esta mojada, trabaja siempre protegido y evita las salpicaduras. Añade agua removiendo continuamente hasta que tenga una consistencia cremosa. Añade a la mezcla dos cucharadas de leche para ligar bien la mezcla.
- Criba la cal preparada para que no queden grumos.
- Pon pigmentos en un cuenco y añádeles agua hasta que queden bien disueltos. Añade esta mezcla a la cal cribada y remueve continuamente hasta que el color este bien repartido.
- Limpia la pared con una brocha para eliminar restos de polvo humedécela con un spray y frótala con una brocha grande. Al estar la pared humedecida absorbe menos y retarda la velocidad del secado del encalado.
- Sobre la pared mojada aplica la cal con una brocha de cerdas cortas. La cal coloreada aclara mucho cuando seca. Si quieres tener una idea de cómo quedara el color una vez seco, haz la prueba en un trocito de pared oculta y acelera su secado con un secador de pelo.
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| Grabado "Corriente" |
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