La mayoría de los acabados de
pintura decorativa se hacen con
herramientas que te ayudan a crear una serie de estilos y texturas, manipulando la pintura o veladura recién aplicada. Algunas de estas herramientas son especializadas,
y otras son sencillos utensilios caseros. La mayoría son de bajo coste, aunque
hay ciertos acabados que requieren herramientas de mayor precio.
Antes de enseñaros las diferentes
técnicas decorativas os vamos a hablar de los utensilios que podemos necesitar
para realizarlas:
LÁPIZ DE CERA: Se utiliza para
realizar las vetas en las imitaciones de mármol. Se puede conseguir un efecto
tan definido o sutil como se quiera. Aunque la técnica tradicional utiliza una
pluma, esta es una opción más moderna y fácil de controlar.
PLUMA DE GANSO: Se trata de la
herramienta tradicional para pintar las vetas de los mármoles. Con ella se da
color y quita o esparce la veladura cuando todavía esta húmeda creando unas
vetas más suaves. La textura firma pero flexible de una pluma grande es ideal
para dibujar venas continuas de anchura variable. A medida que se obtiene
práctica se pueden obtener venas tan
finas como cabellos o tan anchas como la mitad de la pluma.
TACO DE VETEAR: Esta herramienta
es de goma gruesa, precursora de los veteadores modernos, sirve para crear las
vetas arqueadas y los nudos de la madera.
VETEADOR: Esta provista de un
mango reversible que permite trabajar la veladura en ambas direcciones. Además
se puede utilizar como peine decorador, gracias a sus dos extremos con púas de
diferentes tamaños.
PEINE METÁLICO: Se pueden comprar en grupos o por separado
y tiene una variedad de anchuras con púas de diferentes grosores. Los dibujos peinados se crean al pasar un peine
por encima de una veladura mientras esta aun húmeda, dejando al descubierto el
color de fondo.
PEINE DE GOMA: Se utiliza de la
misma forma que los peines metálicos pero algunos de ellos están diseñados para
crear veteados especiales. Te puedes
confeccionar tus propios peines con un
plástico duro y firme como el de las tarjetas.
ESPONJA NATURAL: La textura
blanda y mullida de la esponja natural es ideal para llevar a cabo las técnicas
de esponjado sobre pintura húmeda o seca. Se debe limpiar bien después de su
uso y antes de que la pintura se seque.
BAYETA DE PUNTO: Se utiliza para
la técnica del drapeado y también para suavizar y aligerar la textura en los acabados.
Conviene que sea de algodón, por su poder de absorbencia.
ESPONJA SINTÉTICA: Es de textura
media, y es muy absorbente, lo cual la convierte en muy adecuada para técnicas
como el color lavado. No es apropiada para esponjados porque tiene una textura
más uniforme que la esponja natural, aunque se puede adaptar para conseguir un
dibujo suave y de textura abierta, muy
parecido al de la esponja natural.
RODILLOS DE ESPONJA: Constituyen
la base de una amplia gama de efectos, porque se pueden ir adaptando a las
necesidades de la decoración, atándoles un cordel, cortándolos, dándoles relieves
etc.
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